Existen diversas alternativas a los diferentes tipos de cirugía bariátrica:
- programas de dietas controladas,
- actividad física supervisada,
- terapia farmacológica (medicamentos),
- terapia psicológica,
- el balón gástrico (procedimiento no quirúrgico),
- y un largo etcétera.
Ninguna alternativa tiene el efecto a mediano y largo plazo de la cirugía bariátrica, como lo demuestran múltiples estudios en la materia (New England Journal of Medicine, 2007; JAMA Surgery, 2015; Obesity Surgery, 2019; Annals of Internal Medicine, 2020).
La voluntad sola no vence a la obesidad
Controlar el peso no es una cuestión de pura voluntad porque hay muchos factores complejos que influyen en el proceso de aumento y de pérdida de peso.
A modo de ejemplo, en las personas obesas la regulación del peso corporal puede verse afectada por la influencia de factores genéticos, biológicos, mentales, del estilo de vida y de su entorno (incluyendo a la familia).
La obesidad es una enfermedad
La obesidad es considerada una enfermedad crónica y compleja porque puede llevar a complicaciones médicas graves y potencialmente mortales, y debe ser tratada de manera integral, no sólo como un problema de peso.
Hasta la fecha, el mejor y más efectivo tratamiento para la obesidad grave es la cirugía bariátrica, que incluye un abordaje interdisciplinario y personalizado para cada paciente.
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